31 de diciembre de 2011

famous last words

Hoy es el último día de este desdichado año, de este mes que trae desgracias por doquier, de esta temporada que por mucho que lo intente, no sabe sacarme una sonrisa. Puede que sea, por lo tanto, la luz al final del túnel, esa pequeña esperanza de ser feliz que nunca se extinguió, al menos, no del todo.

Este año, no pienso felicitarle el año nuevo a nadie, llamar simplemente para decir “FELIZ 2012!” o escribir mensajes de ninguna clase. Solo voy a preocuparme por mí misma, que creo que me lo merezco. Esta noche voy a beber y fumar, a reír hasta explotar y exprimir cada segundo como si fuese mi último día de vida.

¿Quién sabe la de cosas que pueden cambiar en el año que se nos acerca?

No hago  más que darle vueltas a ese mensaje. Mensaje de año nuevo del año del que hoy nos despedimos. Tomando las uvas hoy, una vez más me acordaré de ti, y si se te pasa por la cabeza desear algo, aunque muy a mi pesar  no tenga nada que ver conmigo, yo te desearé lo mismo a ti. Este 31 de diciembre y todos los que viva lo haré. Te lo juro.

“Cariño, te quiero. Hoy más que nunca, pero no menos que siempre. Quiero compartir contigo el resto de mis días, y que haya muchos más como hoy. Cuando suenen las campanadas, los dos pediremos un deseo, el mío: que se cumpla el tuyo. Feliz 2011”

28 de diciembre de 2011

Asecas

Desde el ocho de abril que te conozco… Mil sonrisas, mil momentos compartidos, incontables recuerdos. Recuerdos de los que no pienso suprimir, recuerdos que guardaré con cariño y añoranza. Te quiero, Kevin Naranjo Archidona. Te quiero y no me importa decírtelo, se lo gritaría al cielo en señal de agradecimiento por haberte conocido, lo lloraría lágrima a lágrima por cada uno de los besos que me diste. Y ahora, muy a mi pesar, lo escribo y lo mastico. Me atraganto con la otra cara de la moneda: tus palabras que me hacen entristecer, tus ganas de olvidar, el dolor al saber que te he perdido.

Yo no tiraré jamás al río los momentos vividos junto a ti.

26 de diciembre de 2011

ex´s +1

Miro vuestras reacciones ante las personas con las que en el pasado compartisteis más que palabras. Me doy cuenta que frente a una misma situación, actúo de manera diferente a vosotros, pienso de forma distinta, siento otras cosas.

¿Cómo veis a vuestros ex´s? Una vez, un buen amigo mío me dijo que tenía que odiarlo para poder olvidarlo, dejar que el tiempo transcurriera. Otro me dijo que un clavo saca a otro clavo, pero eso, sinceramente, me parece penoso. En definitiva, en la mayoría de los casos, nos apartamos bestialmente de esa persona, decimos: quedamos como amigos ¿okvale? Y esas palabras se quedan en eso, palabras.

Lo que vengo a decir es que yo no lo veo así. A mis ex´s los quiero tanto como se lo dije en su día; no los olvido, es más, siempre los tengo en mente, pues somos lo que hemos vivido; les abrazo con mucho cariño, pues me importa una mierda lo que piense la gente; tengo mucha confianza en ellos, al igual que la tuve en su día; los echo de menos cuando están lejos; me preocupo por ellos, por sus problemas, por sus tristezas y espero que ellos sientan lo mismo por mí, aunque en el fondo, eso me parece lo menos importante.

Son especiales. Son pasado, pero también son presente y futuro. Os quiero y esas cosas e.e!
¿Por qué olvidar lo que alguna vez te hizo feliz?

24 de diciembre de 2011

Navidad

Se acerca el fin de diciembre, y un año más, tan pesada y agobiante como siempre viene la navidad. ¿Se cansará alguna vez de venir a visitarme? Ella, eternamente nos visita en estas fechas y en dieciséis años que llevo acogiéndola, ya me he cansado.

Si, la odio. Me pongo los cascos y escucho las palabras de Jack Skellington, su sorpresa al ver la alegría de la gente sin motivo aparente, las ganas de participar que tuvo en algo que consideró… ¿bonito? Puaf! Me resulta, aunque la considere una de mis películas favoritas, tan absurda. Él es el ídolo de toda chica de la ciudad de Halloween, y se enamora de una fiesta en la que por su naturaleza no puede participar. Tiene sentido, pero, sin embargo, yo en su lugar, jamás renunciaría a todo por la hipocresía de otros, por la solidaridad que misteriosamente se despierta en todos en esta época del año. La navidad me da asco.

Y termino con una frase de Pesadilla Antes de Navidad, de la misma canción que antes mencioné: No encuentro lo que busco, sólo hay felicidad.

22 de diciembre de 2011

Paula Aparicio Morales

¡Felicidades!

¡Puaaf! Menuda palabra. Todos la hemos escuchado como cien mil veces a lo largo de nuestra vida y aún así nos la seguirán repitiendo, en tu caso, nena, todos los 22 de diciembre y hoy te lo mereces. ¿Y por qué nos gusta que nos lo digan? Yo diría más bien que lo importante no es el simple hecho de formular una frase bastante repetitiva, sino quien nos felicita, y creo que este día soy yo la afectada.

Todo cumpleaños se relaciona con un regalo. Nunca entendí porque pero es así y como en lo de decir felicidades, aquí pasa lo mismo. Lo importante es quien te regale y no el hecho de que el regalo sea o no un poco cutre. Sé que no soy la más indicada para hablar: hace ya varios años que no recibo ningún regalo material, pero tengo millones de inmateriales que guardo en mi corazón. Frases, abrazos, sonrisas… son un buen ejemplo de ello, sin necesidad de nada que ocupe espacio y a eso quería llegar yo. Estamos lejos y en el día de hoy no te puedo ver, abrazar, sentirte a mi lado, pero aún así de una forma bastante cutre te estoy felicitando por tu decimosexto cumpleaños. Cinco años juntas y este es el día 22 de diciembre más raro. Hace dos años estábamos viendo desde las ocho de la mañana un día como este y este año tal vez ni podré escuchar tu voz.

Te pediré que hagas una cosa: cierra los ojos y piensa en todas las personas importantes para ti, que seguramente podrás contar con los dedos de una sola mano. ¿Te han felicitado por tu cumpleaños? Supongo que sí, y eso sugar, es un motivo para estar feliz, sonreír y sentirte orgullosa, porque vales mucho, Paula y yo te quiero :D

Blanca y Paula – Rojo & Azul #22Diciembre de 2011

18 de diciembre de 2011

No me pidas que me deshaga de los besos que me entregaste, pues no lo haré. Los guardo con mucho cariño en una pequeña parte de mi corazón, tapándolos con una manta, para que no salgan a la luz, para que no se alíen con la tristeza en la que estoy sumergida, para que no vean mis pesares, para que no cojan frío…

No quiero que destrocen mi presente, que maten mis alegrías y limiten mi fututo. No les voy a permitir que se adueñen de mi conciencia, que dibujen sueños irrealizables y crean que tienen el control. Pero sí les pediría que maten bocas que no callan, aquellas malas lenguas que solo buscan satisfacerse a ellas mismas, que si por ellas fuesen, el mundo giraría por y para ellas.

Te guardo siempre a mi vera, te pienso a cada instante y sin embargo, te intento olvidar a cada paso.

16 de diciembre de 2011

ddduele… miras hacia atrás


Mirar hacia atrás, recordar que hace apenas un año estaba junto a ti, compartiendo cada minuto, sonriendo a cada instante… en ocasiones, duele.

Un año, puede que para alguien de mi edad parezca mucho, y en parte entiendo esa manera de ver las cosas, ya que sé que de un mes para otro, la gente puede cambiar mucho y las circunstancias ya ni te cuento. Yo, personalmente, en este año he vivido amor, desamor, amistad, engaño, alegrías, tristezas, soledad, pesar… Pensaba poner muchos más sentimientos, comerme la cabeza en esta entrada pero paso, hoy no se me apetece llorar.

Aquí te dejo una conclusión de lo que venía a decir hoy: Te veo tan cambiado, ya no eres tú y en el fondo tampoco yo parezco ser yo. Los días ya no son iguales a los vividos, pero tampoco los veo diferentes. Simplemente, esto parece un paso adelante ¿Algo más que deba decir? Hasta nunca.

14 de diciembre de 2011

Nuestra diferencias


Y ahora me doy cuenta de lo que nos diferencia.

Vivimos momentos juntos en el pasado y comprendo que tú no los sentías de igual manera que yo, que lo que para mí era algo especial, tú lo considerabas rutina, costumbre, hábito, por llamarlo de alguna manera: tu estilo de vida.

El año pasado, por estas fechas: navidad. Tú y yo paseábamos cogidos de la mano, comprando regalos, aquí y allá. Las calles fueron testigos del amor que te entregaba en cada beso que te daba, y nada me importaba a mí alrededor si me cogías de la mano. Eso, por ejemplo, fue algo único para mí. Podría mencionar otras cosas que pasamos juntos: Año Nuevo, el veintiuno de enero, el día de San Valentín… Todos esos días que estuve contigo y que los sentí rebosante de alegría.

Esos momentos que tú vivías a mi lado simplemente por tener a alguien. Si, después de mí vino otra, y otra, y otra; y una detrás de otra hizo que mis heridas volvieran a sangrar. Ahora veo que pasarás las mismas fechas que el año pasado disfrutaste conmigo, junto a otra mujer.

Eso es lo que buscas, algo de compañía, te da igual de quien. Cuando ves a una chica que te atrae, te aprovechas de ella, le arrebatas inocencia, y cuando tú pronuncias palabras de amor como si de un poema que de memoria te hubieras aprendido se tratase, ella cae rendida a tus pies. Finalmente esa chica termina como yo, consumida por cosas que dijimos, sin poder avanzar.

Y por otra parte, pienso que los dos sentimos lo mismo, que ambos sentimos amor. Me gusta imaginarme que todo lo que me dijiste lo sentías de verdad y que algún día, podre hablar de esto contigo, que puede que algún día vuelva a estar a tu lado.

11 de diciembre de 2011

amor

Últimamente a la gente le da mucho por hablarme del amor. No soy tan tonta para no saber porque ese tema está en boca de aquellos con los que hablo. Obviamente, es porque hace apenas unos días, comenté de manera pública que no creía en él. La gente que me conoce de años atrás sabe que le di la espalda a ese sentimiento en cuanto supe lo que era y  que es lo que menos me molesto en buscar, pues tengo asumido que no lo voy a encontrar.

Me resulta gracioso escuchar cómo la gente me da penosas escusas de porque ese sentimiento supuestamente es importante. Me dicen que sin él nada sería como lo es ahora, que este impulsa cada una de nuestras acciones y que yo, por mi experiencia, debería de pensar de una manera contraria a la que lo hago.

Me gusta que me deis vuestra opinión, que si me veis conectada me digáis el porqué pensáis que el amor es importante, porqué merece la pena luchar por él, porqué debería creer en él. No cambiareis mis ideales, pero me daréis la escusa que en verdad no necesito para plantearme cosas que puede que nunca haya pensado. Por favor, hacedlo.

Y si, lo sabes, te sigo queriendo con toda mi alma.

9 de diciembre de 2011

Receta

Quiero que crees un lugar especial para meter cosas bonitas. Deseo que allí guardes mis besos, uno a uno, beso a beso. Me gustaría que en el fondo de éste escribieras en grande un TE QUIERO, que mi nombre susurraras mientras guardas nuestros recuerdos, que no llores ni un momento cuando te acuerdes de lo que vivimos y volver vivir no podremos. Quiero que al pensar en mí sonrías, que toques con cariño cada minuto compartido, que pase lo que pase no quemes parte de tu vida, de tu corazón, de tu esencia.

Me gustaría que lo hicieras en una caja de cartón, da igual el color: puede que roja o puede que  verde, naranja, violeta o amarilla, y la pongas allí donde nadie pueda llegar, donde sea accesible para todos pero que solo la consideremos especial tu y yo.  Luego se me antoja que me llames, que mires despacio cada uno de los números del teléfono al que vas a llamar y que cuando mi voz suene al otro lado de la línea digas: me he estado acordando de ti…

Y esta será sin duda la receta para hacerme feliz <33

8 de diciembre de 2011

December

Estas fechas no me resultan agradables.


Por una parte estoy rebosante de felicidad por haber pasado noviembre, dándome cuenta que lo he podido vivir sin tu presencia, feliz al ver que si quiero a alguien, es ahora mismo a mí. Puede sonar egocéntrico, incluso narcisista, pero no es para nada eso. Ahora, me intento alejar de las personas que me hacen daño y aunque en ocasiones me quede conmigo a solas, merece la pena parar todo, respirar bien hondo, dejar la mente en blanco y pensar.


Por otra parte, y muy contraria a la anterior, me entristece diciembre, es un mes que sin duda me trae muchos recuerdos. Por las calles se respira un ambiente navideño, gente riendo, niños chapoteando, ancianos saludando a compañeros que no veían desde hace años… Son mil y un ambientes de felicidad que me hacen recordarte.


Por mí puedes irte al infierno, tú y la navidad, con los tres colores que más la representan: el blanco, el rojo y el verde. Eso sí, si te vas, te pido una cosa: llévame contigo.