31 de diciembre de 2011

famous last words

Hoy es el último día de este desdichado año, de este mes que trae desgracias por doquier, de esta temporada que por mucho que lo intente, no sabe sacarme una sonrisa. Puede que sea, por lo tanto, la luz al final del túnel, esa pequeña esperanza de ser feliz que nunca se extinguió, al menos, no del todo.

Este año, no pienso felicitarle el año nuevo a nadie, llamar simplemente para decir “FELIZ 2012!” o escribir mensajes de ninguna clase. Solo voy a preocuparme por mí misma, que creo que me lo merezco. Esta noche voy a beber y fumar, a reír hasta explotar y exprimir cada segundo como si fuese mi último día de vida.

¿Quién sabe la de cosas que pueden cambiar en el año que se nos acerca?

No hago  más que darle vueltas a ese mensaje. Mensaje de año nuevo del año del que hoy nos despedimos. Tomando las uvas hoy, una vez más me acordaré de ti, y si se te pasa por la cabeza desear algo, aunque muy a mi pesar  no tenga nada que ver conmigo, yo te desearé lo mismo a ti. Este 31 de diciembre y todos los que viva lo haré. Te lo juro.

“Cariño, te quiero. Hoy más que nunca, pero no menos que siempre. Quiero compartir contigo el resto de mis días, y que haya muchos más como hoy. Cuando suenen las campanadas, los dos pediremos un deseo, el mío: que se cumpla el tuyo. Feliz 2011”

28 de diciembre de 2011

Asecas

Desde el ocho de abril que te conozco… Mil sonrisas, mil momentos compartidos, incontables recuerdos. Recuerdos de los que no pienso suprimir, recuerdos que guardaré con cariño y añoranza. Te quiero, Kevin Naranjo Archidona. Te quiero y no me importa decírtelo, se lo gritaría al cielo en señal de agradecimiento por haberte conocido, lo lloraría lágrima a lágrima por cada uno de los besos que me diste. Y ahora, muy a mi pesar, lo escribo y lo mastico. Me atraganto con la otra cara de la moneda: tus palabras que me hacen entristecer, tus ganas de olvidar, el dolor al saber que te he perdido.

Yo no tiraré jamás al río los momentos vividos junto a ti.

26 de diciembre de 2011

ex´s +1

Miro vuestras reacciones ante las personas con las que en el pasado compartisteis más que palabras. Me doy cuenta que frente a una misma situación, actúo de manera diferente a vosotros, pienso de forma distinta, siento otras cosas.

¿Cómo veis a vuestros ex´s? Una vez, un buen amigo mío me dijo que tenía que odiarlo para poder olvidarlo, dejar que el tiempo transcurriera. Otro me dijo que un clavo saca a otro clavo, pero eso, sinceramente, me parece penoso. En definitiva, en la mayoría de los casos, nos apartamos bestialmente de esa persona, decimos: quedamos como amigos ¿okvale? Y esas palabras se quedan en eso, palabras.

Lo que vengo a decir es que yo no lo veo así. A mis ex´s los quiero tanto como se lo dije en su día; no los olvido, es más, siempre los tengo en mente, pues somos lo que hemos vivido; les abrazo con mucho cariño, pues me importa una mierda lo que piense la gente; tengo mucha confianza en ellos, al igual que la tuve en su día; los echo de menos cuando están lejos; me preocupo por ellos, por sus problemas, por sus tristezas y espero que ellos sientan lo mismo por mí, aunque en el fondo, eso me parece lo menos importante.

Son especiales. Son pasado, pero también son presente y futuro. Os quiero y esas cosas e.e!
¿Por qué olvidar lo que alguna vez te hizo feliz?

24 de diciembre de 2011

Navidad

Se acerca el fin de diciembre, y un año más, tan pesada y agobiante como siempre viene la navidad. ¿Se cansará alguna vez de venir a visitarme? Ella, eternamente nos visita en estas fechas y en dieciséis años que llevo acogiéndola, ya me he cansado.

Si, la odio. Me pongo los cascos y escucho las palabras de Jack Skellington, su sorpresa al ver la alegría de la gente sin motivo aparente, las ganas de participar que tuvo en algo que consideró… ¿bonito? Puaf! Me resulta, aunque la considere una de mis películas favoritas, tan absurda. Él es el ídolo de toda chica de la ciudad de Halloween, y se enamora de una fiesta en la que por su naturaleza no puede participar. Tiene sentido, pero, sin embargo, yo en su lugar, jamás renunciaría a todo por la hipocresía de otros, por la solidaridad que misteriosamente se despierta en todos en esta época del año. La navidad me da asco.

Y termino con una frase de Pesadilla Antes de Navidad, de la misma canción que antes mencioné: No encuentro lo que busco, sólo hay felicidad.

22 de diciembre de 2011

Paula Aparicio Morales

¡Felicidades!

¡Puaaf! Menuda palabra. Todos la hemos escuchado como cien mil veces a lo largo de nuestra vida y aún así nos la seguirán repitiendo, en tu caso, nena, todos los 22 de diciembre y hoy te lo mereces. ¿Y por qué nos gusta que nos lo digan? Yo diría más bien que lo importante no es el simple hecho de formular una frase bastante repetitiva, sino quien nos felicita, y creo que este día soy yo la afectada.

Todo cumpleaños se relaciona con un regalo. Nunca entendí porque pero es así y como en lo de decir felicidades, aquí pasa lo mismo. Lo importante es quien te regale y no el hecho de que el regalo sea o no un poco cutre. Sé que no soy la más indicada para hablar: hace ya varios años que no recibo ningún regalo material, pero tengo millones de inmateriales que guardo en mi corazón. Frases, abrazos, sonrisas… son un buen ejemplo de ello, sin necesidad de nada que ocupe espacio y a eso quería llegar yo. Estamos lejos y en el día de hoy no te puedo ver, abrazar, sentirte a mi lado, pero aún así de una forma bastante cutre te estoy felicitando por tu decimosexto cumpleaños. Cinco años juntas y este es el día 22 de diciembre más raro. Hace dos años estábamos viendo desde las ocho de la mañana un día como este y este año tal vez ni podré escuchar tu voz.

Te pediré que hagas una cosa: cierra los ojos y piensa en todas las personas importantes para ti, que seguramente podrás contar con los dedos de una sola mano. ¿Te han felicitado por tu cumpleaños? Supongo que sí, y eso sugar, es un motivo para estar feliz, sonreír y sentirte orgullosa, porque vales mucho, Paula y yo te quiero :D

Blanca y Paula – Rojo & Azul #22Diciembre de 2011

18 de diciembre de 2011

No me pidas que me deshaga de los besos que me entregaste, pues no lo haré. Los guardo con mucho cariño en una pequeña parte de mi corazón, tapándolos con una manta, para que no salgan a la luz, para que no se alíen con la tristeza en la que estoy sumergida, para que no vean mis pesares, para que no cojan frío…

No quiero que destrocen mi presente, que maten mis alegrías y limiten mi fututo. No les voy a permitir que se adueñen de mi conciencia, que dibujen sueños irrealizables y crean que tienen el control. Pero sí les pediría que maten bocas que no callan, aquellas malas lenguas que solo buscan satisfacerse a ellas mismas, que si por ellas fuesen, el mundo giraría por y para ellas.

Te guardo siempre a mi vera, te pienso a cada instante y sin embargo, te intento olvidar a cada paso.

16 de diciembre de 2011

ddduele… miras hacia atrás


Mirar hacia atrás, recordar que hace apenas un año estaba junto a ti, compartiendo cada minuto, sonriendo a cada instante… en ocasiones, duele.

Un año, puede que para alguien de mi edad parezca mucho, y en parte entiendo esa manera de ver las cosas, ya que sé que de un mes para otro, la gente puede cambiar mucho y las circunstancias ya ni te cuento. Yo, personalmente, en este año he vivido amor, desamor, amistad, engaño, alegrías, tristezas, soledad, pesar… Pensaba poner muchos más sentimientos, comerme la cabeza en esta entrada pero paso, hoy no se me apetece llorar.

Aquí te dejo una conclusión de lo que venía a decir hoy: Te veo tan cambiado, ya no eres tú y en el fondo tampoco yo parezco ser yo. Los días ya no son iguales a los vividos, pero tampoco los veo diferentes. Simplemente, esto parece un paso adelante ¿Algo más que deba decir? Hasta nunca.

14 de diciembre de 2011

Nuestra diferencias


Y ahora me doy cuenta de lo que nos diferencia.

Vivimos momentos juntos en el pasado y comprendo que tú no los sentías de igual manera que yo, que lo que para mí era algo especial, tú lo considerabas rutina, costumbre, hábito, por llamarlo de alguna manera: tu estilo de vida.

El año pasado, por estas fechas: navidad. Tú y yo paseábamos cogidos de la mano, comprando regalos, aquí y allá. Las calles fueron testigos del amor que te entregaba en cada beso que te daba, y nada me importaba a mí alrededor si me cogías de la mano. Eso, por ejemplo, fue algo único para mí. Podría mencionar otras cosas que pasamos juntos: Año Nuevo, el veintiuno de enero, el día de San Valentín… Todos esos días que estuve contigo y que los sentí rebosante de alegría.

Esos momentos que tú vivías a mi lado simplemente por tener a alguien. Si, después de mí vino otra, y otra, y otra; y una detrás de otra hizo que mis heridas volvieran a sangrar. Ahora veo que pasarás las mismas fechas que el año pasado disfrutaste conmigo, junto a otra mujer.

Eso es lo que buscas, algo de compañía, te da igual de quien. Cuando ves a una chica que te atrae, te aprovechas de ella, le arrebatas inocencia, y cuando tú pronuncias palabras de amor como si de un poema que de memoria te hubieras aprendido se tratase, ella cae rendida a tus pies. Finalmente esa chica termina como yo, consumida por cosas que dijimos, sin poder avanzar.

Y por otra parte, pienso que los dos sentimos lo mismo, que ambos sentimos amor. Me gusta imaginarme que todo lo que me dijiste lo sentías de verdad y que algún día, podre hablar de esto contigo, que puede que algún día vuelva a estar a tu lado.

11 de diciembre de 2011

amor

Últimamente a la gente le da mucho por hablarme del amor. No soy tan tonta para no saber porque ese tema está en boca de aquellos con los que hablo. Obviamente, es porque hace apenas unos días, comenté de manera pública que no creía en él. La gente que me conoce de años atrás sabe que le di la espalda a ese sentimiento en cuanto supe lo que era y  que es lo que menos me molesto en buscar, pues tengo asumido que no lo voy a encontrar.

Me resulta gracioso escuchar cómo la gente me da penosas escusas de porque ese sentimiento supuestamente es importante. Me dicen que sin él nada sería como lo es ahora, que este impulsa cada una de nuestras acciones y que yo, por mi experiencia, debería de pensar de una manera contraria a la que lo hago.

Me gusta que me deis vuestra opinión, que si me veis conectada me digáis el porqué pensáis que el amor es importante, porqué merece la pena luchar por él, porqué debería creer en él. No cambiareis mis ideales, pero me daréis la escusa que en verdad no necesito para plantearme cosas que puede que nunca haya pensado. Por favor, hacedlo.

Y si, lo sabes, te sigo queriendo con toda mi alma.

9 de diciembre de 2011

Receta

Quiero que crees un lugar especial para meter cosas bonitas. Deseo que allí guardes mis besos, uno a uno, beso a beso. Me gustaría que en el fondo de éste escribieras en grande un TE QUIERO, que mi nombre susurraras mientras guardas nuestros recuerdos, que no llores ni un momento cuando te acuerdes de lo que vivimos y volver vivir no podremos. Quiero que al pensar en mí sonrías, que toques con cariño cada minuto compartido, que pase lo que pase no quemes parte de tu vida, de tu corazón, de tu esencia.

Me gustaría que lo hicieras en una caja de cartón, da igual el color: puede que roja o puede que  verde, naranja, violeta o amarilla, y la pongas allí donde nadie pueda llegar, donde sea accesible para todos pero que solo la consideremos especial tu y yo.  Luego se me antoja que me llames, que mires despacio cada uno de los números del teléfono al que vas a llamar y que cuando mi voz suene al otro lado de la línea digas: me he estado acordando de ti…

Y esta será sin duda la receta para hacerme feliz <33

8 de diciembre de 2011

December

Estas fechas no me resultan agradables.


Por una parte estoy rebosante de felicidad por haber pasado noviembre, dándome cuenta que lo he podido vivir sin tu presencia, feliz al ver que si quiero a alguien, es ahora mismo a mí. Puede sonar egocéntrico, incluso narcisista, pero no es para nada eso. Ahora, me intento alejar de las personas que me hacen daño y aunque en ocasiones me quede conmigo a solas, merece la pena parar todo, respirar bien hondo, dejar la mente en blanco y pensar.


Por otra parte, y muy contraria a la anterior, me entristece diciembre, es un mes que sin duda me trae muchos recuerdos. Por las calles se respira un ambiente navideño, gente riendo, niños chapoteando, ancianos saludando a compañeros que no veían desde hace años… Son mil y un ambientes de felicidad que me hacen recordarte.


Por mí puedes irte al infierno, tú y la navidad, con los tres colores que más la representan: el blanco, el rojo y el verde. Eso sí, si te vas, te pido una cosa: llévame contigo.

27 de noviembre de 2011

27

Y pasó el tiempo, y ese día que un año llevaba esperando llegó; y con él mil y un recuerdos de tiempos pasados, heridas que parecían no haber sanado, lágrimas que aún quedaban por derramar.

Y sin embargo me sentí muy feliz y aliviada, como si me hubiese quitado un gran peso que llevaba a mi espalda. Supongo que fue como una prueba para mí misma, un día que me demostró que había conseguido superar los obstáculos que la vida había puesto en mi camino.

Te felicito, sin embargo. Los hechos son los hechos y este domingo hizo un año de la primera vez que te besé. No tengo nada que ocultar, ni a ti, ni al mundo ni a nadie. Te amo, te sigo amando como la primera vez que te lo dije, y podrá llover y tronar, podrá extinguirse toda esperanza en mi corazón que ese sentimiento nunca cambiará.

Estaré siempre a tu lado, aunque no te des cuenta, pensaré en ti cada segundo de mi vida y rezaré a mil religiones con la esperanza de volver a tenerte entre mis brazos.

#27

22 de noviembre de 2011

Destino

¿Casualidad o destino? Alguna gente piensa que es lo mismo, pero dicho de diferente manera, que si se diferencian en algo son simples matices o que cada hecho es único y no debe llamarse de ninguna de las dos maneras.

Otros hablan del karma, diciendo que el acontecimiento en cuestión ha sucedido como consecuencia de otro realizado anteriormente, como si se tratase de una recompensa para bien o para mal de tus acciones. Aun así, el karma es un tema muy extenso del que no puedo hablar, y si creo o no en él, desde luego puedo ver que no se ha llevado a cabo en mi vida.

Volviendo a la cuestión principal, si tuviese que decir qué me parece más verídico, diría que el destino. La verdad, considero muy triste pensar que todo es casualidad, que los sentimientos podrían no haber surgido solo por una decisión casual, que incluso las personas que más nos importan, podrían nunca haber aparecido frente a nuestros ojos…

Por eso y mucho más, sin duda: destino.

19 de noviembre de 2011

Recuerdos

Recuerdo a mi primer novio. Lo elegí con mucho cuidado, no quería equivocarme. Por aquel entonces yo creía en el amor eterno y todas esas cosas que Disney nos hace pensar que existen. Ahora, me parece igual de irreal pensar en que existan sirenas y brujas que una persona que esté siempre conmigo, que ambos nos amemos y queramos compartir juntos el resto de nuestra vida.

Y me di cuenta tarde de ello. Pero, sin embargo pude levantarme de la caída, cambié mis ideales fantasiosos por lo que aprendes en la calle y pronto mis ambiciones de futuro dejaron ser “encontrar a mi media naranja y estar toda la vida con él” a “me voy a comer el mundo”

Fue un cambio muy importante y estuve viviendo así unos cuantos años. De vez en cuando, encontraba a alguna que otra persona que me atraía, pero que se desvanecía como los demás y lo único que me quedaba de él eran momentos compartidos que no me importaba recordar.

Y entonces ocurrió, lo conocí a él, a la persona que todo la cambió y por quien todo lo di. Junto a su persona viví  momentos únicos e inolvidables, cosas que serán imposibles de repetir y que fueron demasiado especiales para mí.

¿Después de eso que te queda? Has vuelto a darle una oportunidad al amor y otra vez ha fracasado, pero aún así, la vida te ha demostrado que existe un sentimiento llamado amor. Y de este modo me encuentro yo, perdida en mi propia perdición y sin un rumbo que quiera o pueda seguir.

17 de noviembre de 2011

Jamás digas nunca

Y me encuentro totalmente sola, sin nadie en quien apoyarme, y siento que me voy a caer al vacío y no podré salir de ahí. Mis pilares, en los que me apoyaba cuando lo necesitaba, se han evaporado en un abrir y cerrar de ojos y ahora más que nunca te recuerdo entre un mar de lágrimas y rímel corrido de tiempos en los que lo único importante para mí era que haría esa noche.

Ahora veo esas tardes muy vacías y valoro más una hora hablando contigo, de la vida en general, que un día entero rodeada de gente, bebiendo y fumando, cosas que no le llenan de verdad.

Me agarro a las palabras que dijiste, como si mi vida dependiera de ello, pues vivimos de las esperanzas, aunque estas solo aporten sufrimiento. ¿Tus palabras? Jamás digas nunca.

13 de noviembre de 2011

No miento

No te miento, no te oculto la verdad, ni siquiera intento no hacerte daño; simplemente digo las palabras que quieres escuchar, actúo esperando que tú no te enteres de mi secreto a voces.

¿Quieres saber si te quiero? La única verdad es la evidente, pero tú , pequeño bicho, nunca más escucharas tiernas palabras salir de mi boca, no te dejaré que sepas que me refiero a ti, nunca tendrás la total certeza de saber que eres tú la persona que aparece en mis sueños…

Si te das cuenta, he dejado de pronunciar tu nombre.

12 de noviembre de 2011

once del once del once

Recreo la situación, a modo de comedia inverosímil.

Tres amigos sin más, sentados en un bar. Puede parecer una escena normal y corriente, típica de un viernes, pero no lo es. Hoy algo es raro, o por no llamarlo así, extraño, excepcional. No es por el hecho de que sea once del once del once, y puede que pasásemos juntos las once y once de la noche. Es por lo que ocurre allí, al menos fue especial para mí.

Me pregunto, que pensarían las personas que nos viesen, supongo que a simple vista éramos unos adolescentes bebiendo unas cervezas, pero de verdad, yo noté algo más. No había situaciones incómodas, y eso me gustó; no hubo ningún momento triste para mí, aunque ahora me resulte algo raro; no hubo ni siquiera…

Bah! Son simples palabras lo que escribo y puede que mañana se me apetezca contar otra historia. Tan solo decirte que me encantó estar así contigo ¿Lo que más? Tu sonrisa.

9 de noviembre de 2011

Noviembre

Noviembre me resulta muy difícil.

En teoría, es un mes como los demás, el penúltimo del año. El frío empieza  a manifestarse y sacamos nuestros abrigos. Por la noche, en mi gélida cama echo de menos alguien que me abrace, que me haga entra en calor. A la mañana, cuando me levanto y veo todo húmedo, cuando unas botas son tu mejor aliado y un paraguas para dos una alegría inmensa, pienso en ti. Te imagino a mi lado, proporcionándome calor en cada paso que damos juntos, mirándome como si de mí dependiera tu existencia entera, agarrándome de la cintura para que no me fuese, no desapareciese de tu vida… ¿Cómo podría yo voluntariamente querer alejarme de ti?

Por otra parte, es difícil otro invierno lejos de mi ciudad. Aquellos días en los que corría por una calle adoquinada para entrar en el colegio que me había visto crecer, resultan ya muy lejanos y las personas que estaban a mi lado, las amigas que pensé que estarían siempre para lo bueno y para lo malo, parecen haberse olvidado de mí. Justo por noviembre, el año pasado, las cosas empezaron a cambiar. Mis viajes siempre que podía o mi economía lo permitía hacia allí, solo para abrazaros y los momentos de despedida, pertenecen ya al pasado, aunque siga queriéndoos tanto como entonces.

No a solo ellas las he dejado atrás en el último año, también he perdido a muchos que de no ser por el cambio tan grande que di cambiándome de ciudad estaría ahora mismo riéndome con ellos… y entonces TÚ vuelves a mi mente, mi único, mi alegría de vivir, mi esperanza, la razón por la que sigo aquí, mi As de Tréboles. Te quiero. Te quiero muchísimo y nunca me cansaré de decirlo. Ya no son las palabras de una niña de once años, con muchas mariposas en la cabeza. Ahora es presente, es futuro. Las cosas han cambiado bastante, ya apenas te veo y por ahora, solo vivimos lo que nos toca vivir. Espero, que todo siga siendo como hasta ahora, que nunca me abandones. Eres, sin duda mi mejor amigo.

Y tras noviembre vendrá diciembre y luego enero y febrero… los meses se irán sucediendo uno tras otro, el tiempo irá avanzando. Las cosas cambiaran, nosotros maduraremos, iremos dejando cosas atrás, y conociendo nuevas. Todo será como ha sido siempre, y estas palabras que hoy escribo, mañana puede que me resulten equivocadas. Aun así, siempre recordaré noviembre, y con él todas las cosas plasmadas aquí. Fechas que se te quedan grabadas para siempre. Solo una cosa más que decir, algo que pienso de verdad: no se crece con los años, sino con los daños.

8 de noviembre de 2011

Caricias Asecas

Recuerdo aquellos días de abril, tardes de mayo, noches de junio… Parece como si todo hubiese ocurrido ayer, la manera de actuar cuando te conocí, los pasos que juntos dimos, todo lo que hablamos, y lo que no dijimos.

En el fondo, me hace gracia el daño que nos hacíamos, el uno al otro, a nosotros mismos cada vez que hablábamos. Palabras cargadas de sentimientos hacia otra persona, personas a las que debíamos olvidar. Me encantaba, aunque ahora lo veo cruel, esa sensación de vacío contenido por tu presencia, esas lágrimas que callabas con tus miradas. Recuerdo, lo importante que fuiste para mí…

Pero, ¿sabes lo que más recuerdo? Tus caricias. Pueden parecer cosas insignificantes, el roce de tus dedos sobre mi barriga, tus labios rozando contra mis mejillas... Eso que yo nunca pude darte. Ni puedo.

7 de noviembre de 2011

Mis amigos

Miro a mis amigos, pero ya no son las personas que en teoría deberían sacarme el mayor número de sonrisas diarias, las personas con las que en teoría paso los mejores momentos del día… y podría seguir diciendo cosas y más cosas que no hacemos. No, ya no.

La verdad, me dejáis mucho que desear. En vosotros he puesto toda mi confianza y con la mayoría he pasado momentos geniales, pero al parecer, ahora las cosas han cambiado.

Yo no me molesto en echarle las culpas a otro, en buscar un porque un viernes ya no es como era antes, en que el que quedemos juntos, termine con una pelea. ¿Sabéis que pienso? Que la culpa es de todos. Si, mía; pero también tuya.

¿Hago una lista de las personas que me importan, con las que me gustaría pasar horas y horas tan solo hablando? Creo que no hace falta, porque es evidente. Por nuestro por así llamarlo “grupo” han pasado ya muchos, todos recordamos los días con la puta de oro, con Kairi y con la larga escarlata; y sin embargo hemos resistido, ¿no?

Ahora no hay nada. Solo recuerdos de días calurosos, veranos en los que veros las caras todos los días era algo tan esencial como beber agua, viajes en tren o autobús, continuos baños en la playa, matarnos por llegar los primeros a la plataforma de Rota, un tanga envuelto en papel de regalo, piernas que sirven de almohada para tumbarte en el Retiro, arañazos por culpa del Jungle Speed, pintadas fálicas en la espalda de Mario, risas, buenos momentos, felicidad… juntos.

Bah! Supongo que esto no servirá para nada y que todos seguiréis a vuestra puta bola, en tal caso: suerte. Yo voy a seguir guardando la esperanza de volver a estar como antes.

~ No me gusta estar así ~

6 de noviembre de 2011

Mis pecados

Entiendo, y lo digo de corazón aunque me duela, que lo nuestro acabara y que ahora haya que vivir otras historias, que ya no vaya a compartir más que palabras contigo…

Creo que puedo vivir con ello, pero lo que no entiendo es por qué me ignoras, por qué finges que yo no existo, por qué me esquivas siempre que puedes, por qué no podemos ser amigos. ¿Qué te he hecho? ¿Acaso he actuado mal?

Si es pecado haberte amado… Sí, he pecado.
Si es pecado haberte besado… Sí, he pecado.
Si es pecado haberte deseado… Sí, he pecado.
Si es pecado haber imaginado un futuro contigo… Sí, he pecado.

Pero sinceramente, cariño, creo que en el caso de que el paraíso existiese, ninguno de los dos seríamos aceptados allí, y esa decisión la tomamos juntos hace ya tiempo. Al menos, espero que no te arrepientas de eso.

Te veré en el infierno.

4 de noviembre de 2011

Volar

Sin duda alguna, el ser humano se divide en dos diferenciados grupos.

Algunos, aprenden a volar solos, sin necesidad de nadie que le coja de la mano. Supongo que esas personas no tienen miedo a caer al vacío, están muy seguras de sí mismas, o creen que la persona que esté a su lado en ese momento no es importante, tan solo está en el lugar exacto, en el momento perfecto y una persona cualquiera, dispuesta. Si, y así se aprende a volar…

No sé a ciencia cierta que sienten aquellas personas que lo hacen sin una persona especial a su lado, pero yo, que volé por vez primera junto a la persona que por ese entonces era mi vida entera sentí… amor.

¿Por eso me resulta tan difícil reemplazarte? ¿Si nunca hubiésemos tocado juntos el cielo con la punta de los dedos ahora serías tan solo momentos a olvidar? Nunca lo sabré… pero sí tengo claras dos cosas: no me arrepiento y nunca te voy a olvidar.

~Me gustaría pensar que tú piensas lo mismo~