30 de enero de 2012

siempre junto a ti :3

¿Qué puedo decir de ti, en esta tarde de enero, en este día nublado y triste, en el que mi cuerpo pide tú presencia a gritos? Quizá deba decir que te quiero, pero eso no sería justo, ni para ti ni para mí, ya no.

Con un cariño hacia otra persona en los labios, y pocos pero muy intensos momentos vividos junto a ti, hoy me despido. No es un hasta nunca, es un hasta siempre, pues sabes que estoy a la vuelta de la esquina, siempre protegiéndote de cada caída, siempre con el recuerdo de tu último beso.

Jesús Rodríguez Gutiérrez, puede que a veces te sientas solo, y te plantees quien está de verdad a tu lado, a quien le importantes de verdad. Recuerda a una pareja cómica, con pocas posibilidades de salir con lo suyo a delante, pero con la certeza de que se quieren.

Y las cosas cambiarán, algunas personas se evaporarán de tu lado y ni si quiera quedará de ellas polvo. Yo no.


26 de enero de 2012

Bird

Resulta a veces muy difícil expresar sentimientos con palabras, intentar explicar una situación que ni yo misma comprendo. Esta, es una de esas veces.

Pájaro enamorado. Animal herido. De una flecha atravesado. Corazón partido.

Te quiero, si… te quiero a ti, pero no sola y únicamente a ti. Ya ves, los dos sabíamos que lo nuestro no sería un camino de rosas, y por ello nos preparamos para sus espinas. Aún así, nunca sospechaste que el problema viniese de dentro.

¿Puedes vivir con ello? Yo convivo con un pasado lleno de lágrimas, pero las seco al sol, deseando otra tarde más en la playa, contigo. Como en los viejos tiempos. Como en nuestros sueños, aquellos que compartimos en una misma cama.

Me encantas~~


24 de enero de 2012

Gsus#25

Cuando una conversación para saber cómo está el otro, para saber si la persona a la que quieres está bien, la cual te debería alegrar el día con sólo escuchar su voz, termina convirtiéndose en un mar de lágrimas, y acusaciones.

Cuando no tienes más remedio que abandonarte a las palabras de perdón, pues sin ellas no seríamos nada, pues el ser humano tiene la obligación de perdonar, de ceder en ocasiones y soltar un poco de cariño contenido.

Cuando, al colgar, surgen muchas dudas, preguntas que hacen que nos comamos la cabeza, que nos consumamos poco a poco en esa soledad que deja el no estar a su lado.

Cuando crees que todo debería haber ya terminado, y que por mucho que pongas de tu parte no se va a arreglar, es cuando más tienes que poner, tienes que volver a coger el teléfono, marcar los números que de memoria te has aprendido ya, y muy despacio decir: te quiero.

Poner tu canción en común, escucharla una y otra vez y recordar lo vivido.

Ponerle dos cojones al asunto y jurar: aquí el destino no se va a salir con la suya, hoy no; tener claro que quieres seguir con aquel al que quieres, que nada ni nadie, va a podernos superar.

21 de enero de 2012

twenty-one

21 de enero.

Es inevitable que hoy escribiese algo sobre ti, pero también sobre mí, no es un nosotros, pero si lo fue.

En efecto, hace un año que viví una de las mayores experiencias de mi vida, algo que nunca podré repetir, algo que esperé mucho, eso que guardé con todo mi cariño, intentando encontrar alguien especial y que de buena gana te lo entregué a ti.

Y te lo entregaría mil veces más, toda mi vida si fuese posible…

Para mí, ese día es un antes y un después, y hoy es exactamente nuestro aniversario. Mi inocencia te pertenece, ya me la arrebataste y jamás me la podrás devolver. Te lo llevaste todo, y ahora no hay nada que pueda pegar los cachos rotos, las tardes perdidas con calor corporal.

De una forma u otra te pertenezco, pero también tú me perteneces así. A veces, cuando me siento sola, me consuela pensar en ello, en que para ti, también fue la primera vez.

Y, aunque ya no te sienta cerca de mí, y me conforme con tus abrazos, sigo deseándote como el primer día.

Siempre tuya.


19 de enero de 2012

a mi hermano

Hoy, una simple conversación en mi casa ha puesto mi pequeña mente a trabajar, a pensar en las posibilidades, a analizar las palabras más inocentes, las dichas por un niño de cinco años.

Al otro lado de la pared de mi cuarto he escuchado a mi hermano hablar con su madre. Siempre me ha sorprendido lo mucho que hablan esos dos, la relación tan profunda que tiene un niño con la persona que le guardó en el vientre durante nueve meses, pero ese es otro tema a tratar.

Mi hermano ha preguntado cuantas palabras existían y ella le ha respondido dudando al principio que muchas, demasiadas para contarlas, imposible hacerlo, infinitas. Infinito. Ya ves, una simple palabra que expresa a todas las demás.

Con tu nombre en mi cabeza, con el sentimiento de que te quiero como a nada más en este mundo, espero tatuarme algún día un infinito en el dedo índice, esa será la marca de que estaré a tu lado siempre, de que me enseñaste que era amar, y de que fuiste la primera persona que con solo cogerme un dedo de la mano, de manera torpe, la de un niño recién nacido, y con tu pequeña mano, hizo que sintiera algo tanto, tan fuerte.

Te quiero infinito.



15 de enero de 2012

Preguntas

Es inevitable, y algún día, tendremos que hablar de ello, pues es nuestro tema tabú, la gota que puede colmar un vaso y por ello nunca la derramamos. Hoy he intentado imaginar como sería, que pasarías si supieras toda la verdad.

Me preguntas si él me gusta, si he soñado con morder sus labios, en perderme en mil palabras cargadas de ternura, si en algún momento, me gustaría pasar un tiempo a solas con él.

Yo te respondo, a duras penas, entre mil lágrimas, destrozada por dentro y por fuera. Cansada de ocultarte mis sentimientos, y sintiendo que te he traicionado por no haberte contado la verdad desde el principio. Te respondo que no me gusta, que lo quiero, que lo amo. Que pase lo que pase, quiero estar toda mi vida con él, y compartir hasta el último segundo de mi vida en sus brazos. Te digo que él lo es todo para mí, que lo tengo en mente siempre y que… mato por él, pero por él también muero.

Y así supongo que terminaré, consumida. Evaporada en una atmósfera que no parece entenderme. Encerrada en tu sonrisa. 


13 de enero de 2012

peter pan

-Y así será siempre, mientras los niños sean alegres, inocentes e insensatos –

Otro libro terminado, uno más que se une a la lista de los que han pasado por mis manos, de aquellos que aunque por poco tiempo fuese, han ocupado un espacio en mi cabeza, han estado conmigo. Con esa última frase termina Peter Pan.

Este libro prestado, este que compartió conmigo una chica a la que le gusta soñar, ella que vive con una bellota pegada al cuello, simulando el beso que dos niños se iban a dar. Un libro que te hace viajar entre polvos de hada y descubrir a un niño que como diría alguien a quien quiero mucho, tiene una patá en la boca.

Me hace recordar a duras penas mis tiempos de inocencia, tardes de las que ya no me acuerdo. Me hace pensar en el tiempo en el que juré nunca decir que no creo en las hadas, aquel del que me deshice hace relativamente poco, aquel que tapé con mis ideas de rebeldía y tus falsas palabras de amor eterno.

Os aseguro, que esta noche no voy a desear crecer, que voy a cerrar los ojos, voy a dejar que me arrope un San Bernardo y tras coser la sombra de un niño travieso, viajar al País de Nunca Jamás. Nos vemos allí. 


9 de enero de 2012

nine

Hoy fue el primer día de instituto tras las vacaciones de navidades. Contenta al saber que acabaron y con ganas de ver a esas personas de las que me despedí en diciembre, me levanté temprano, me preparé y llegue a la primera clase.

Por todos lados había gente charlando, hablando de sus viajes, de los regalos de los tres reyes magos y de sus amores invernales. Vino bien que nos distanciáramos, por poco tiempo que fuera de los libros, de todos a los que vemos de lunes a viernes de ocho y cuarto a tres menos cuarto de la mañana, de ese horrible aunque esperado timbre que suena al terminar la clase.

Los reencuentros siempre son iguales, de hecho, este no fue distinto: abrazos a los que hemos echado de menos, un saludo educado a los que menos mal que perdimos de vista unos días, y una sonrisa con los que hemos quedado durante las fiestas. Todo el mundo parecía muy feliz.

La gente empezó a preguntarme por ti, si habíamos cortado, si te había visto, si me habías regalado algo… Ya ves, un día que creo que estaré sin pensar en ti, van ellos y escupen tu nombre a cada instante. Y así fue avanzando el día, y me arrepentí de haber deseado volver a mi aula, y como no, soñé con un viernes no muy lejano.


6 de enero de 2012

yegua gris

Esta yegua no es mi vieja yegua gris, no es mi vieja yegua gris, no es mi vieja yegua gris… (para que mentirte, en vez de copiar y pegar, lo he escrito como una tonta todo)

Sabes que para mí este “fin de semana” ha sido de lo mejor, que jamás imaginé nada siquiera parecido a esto y que estoy rebosante de alegría por haberte conocido. Ahora no recuerdo muy bien como empezamos a confiar la una en la otra, lo que ocurrió para que empezara a considerarte una amiwa, pero la verdad, no me importa.

Eres una pezqueñina de agua dulce, de río. Eres una gran amiga de un gran amigo (ojalá algo más, que pena que sea gay). Eres muchas más cosas que ahora no vienen a cuento, podría mencionarlas, pero que me parecen innecesarias. Eres un bicho que entra en mi cabeza y adivina siempre lo que estoy pensando. Eres locura sana.

Y sobre todo eres futuro, no puedo asegurarte un infinito.

#RedMonsterBL

PD: yo lo sigo flipando xDDD

5 de enero de 2012

BLABLABLA

Estos días han sido surrealistas y estoy totalmente segura de que si todos fueran así, terminaría volviéndole loca. Si, más de lo que lo estoy.  

Ha sido genial compartir alegrías, merendarme cada minuto junto a risas, simplemente ser feliz. Desde el día tres, ha habido momentos con los que me he sentido súper bien, momentos que sin duda tardaré mucho tiempo en olvidar. Quiero que esto siga para adelante, quiero abrazaros y estar junto a vosotras, quiero… en verdad quiero tantas cosas xDDD

¿Algo más que deba decir? BLABLABLABLABLA


3 de enero de 2012

lagrimas que derramar

Y hoy se han derramado mis primeras lágrimas de este año bisiesto, se han caído lentamente, sin si quiera pedirme permiso, deslizándose por las mejillas que un día besaste.

Llorar no sirve absolutamente de nada, no hace que te sientas mejor, no te quita las tristezas, pero parece que cuando lo haces, liberas un poco de tensión y te sincerizas contigo misma. Es eso lo que parece que sentimos, una paz interior cuando ya no te quedan más lágrimas que expulsar. Es dolor, es añoranza, es tristeza por los momentos vividos que no se repetirán, es un sinfín de cosas que solo sientes si sabes llorar.

Al menos eso pienso yo, acepto que en ocasiones, me gusta pararlo todo y humedecer mis ojos, recordarme cosas que me hacen daño y sentirme después un poco más fuerte.

Y como no, esta entrada la tengo que terminar con lo que siempre digo, que eres tú, la persona que más me hizo reír, por la que lloro casi todas las noches y que una vez más te lo digo: te amo.

1 de enero de 2012

2012

Dosmildoce. Enero. Día uno.

Ha llegado demasiado rápido, casi se ha estrellado contra mi pared, parece que los últimos meses han pasado como segundos y aunque en ellos he vivido mucho, no me he sentido llena. Parece que fue ayer cuando me perdía borracha en las calles de Sevilla durante la Semana Santa, o cuando dejé a un lado ir a la Feria por pasar un rato de cachimbeo en el Río. Más cercanos aún parecen las comidas en la playa, el tiempo muerto pero apetecible en la playa de Valdelagrana. Luego rápidamente, llego el nuevo curso, el que llevaba esperando mucho y del que escaparía ahora si pudiese. Y pum, ya está, el frío llego a los hogares, tiempos difíciles que superé a duras penas y finalmente, las campanadas y año nuevo. [Si, sé que he omitido los tres primeros meses de 2011]

¿Año nuevo vida nueva? Para nada. Yo voy a seguir siendo la misma